LAS 4 CIUDADES MÁS BONITAS DE LOS ANDES DE ECUADOR
Las ciudades que se encuentran en la cordillera de los Andes, por su ubicación y por cómo aprovechan la difícil orografía para expandirse, son sorprendentes. Muchas de estas ciudades están rodeadas de volcanes y situadas en profundos valles, con estrechas calles que suben y bajan.
En la cordillera de los Andes encontramos ciudades únicas, llenas de historia y tradición, pero también son ciudades modernas y muy activas. En este caso, hemos seleccionado 4 ciudades que a nuestro parecer, son las más bonitas de los Andes de Ecuador. Te contamos qué las hace únicas y porqué debes visitar cada una de ellas.
QUITO Y SUS ESTRECHAS CALLES
La capital del Ecuador abarca 60km de largo, de norte a sur. Está situada al norte del país, a 2.850 metros de altura. Ubicada en medio de un valle, está resguardada por el volcán Pichincha y otros volcanes de más de 4.000msnm.
Fue la primera ciudad en ser nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Debido a su extenso centro histórico y por ser el mejor conservado de Suramérica. A día de hoy, un centro histórico conservado no solo se refiere al cuidado y la originalidad de sus edificios o arquitectura, sino al hecho que cuando caminamos por sus plazas, calles e iglesias vemos más gente local que turistas además de un sinfín de tiendas para la gente que aún vive ahí.
Además, está situada en la mitad del mundo, donde la línea ecuatorial cruza la ciudad en su parte más septentrional, siendo el lugar de asentamiento de muchas culturas. Sus primeros habitantes fueron los Quitus, quienes luego fueron conquistados por los Shyris y éstos a su vez por los Incas, donde estos últimos fueron conquistados por los españoles.
Lo que más gusta de Quito es su aire cosmopolita y la variedad de ambientes. Se puede pasear por calles coloniales que bordean plazas e iglesias barrocas de siglos XVI y XVII. Disfrutar de una animada velada en la zona de la Mariscal, donde se concentran la mayoría de los alojamientos, restaurantes y pubs de la ciudad. Otro de los puntos más atractivos es el famoso Panecillo, una colina que marca el centro de la ciudad y en cuya cima se encuentra una estatua de la virgen alada de Quito, desde aquí se puede apreciar la inmensidad de la ciudad y contemplar la increíble diferencia entre la parte norte y sur.
El centro y norte se conoce como la ciudad moderna, repleta de edificios y construcciones recientes. Esta zona alberga las oficinas administrativas de la mayoría de empresas de país. En cambio el sur, es la zona residencial más modesta pero que actualmente cuenta con un crecimiento significativo y se extiende hasta las colinas más cercanas.
BAÑOS, LA PUERTA DE ENTRADA A LA AMAZONÍA ECUATORIANA
Baños está ubicada a 3 horas al sur de Quito. Se halla asentada en las faldas de volcán Tungurahua y en medio de un valle que desciende hacia la Amazonia.
Como es de esperar en una ciudad de la cordillera de los andes, el paisaje que la rodea será montañoso, pero al estar a las puertas de la Amazonía la vegetación es mucho más frondosa y verde. Esto le da un ambiente muy especial, como si estuviéramos en un lugar que esconde muchos secretos.
Baños es una de mis ciudades favoritas. La ciudad ofrece muchas actividades al aire libre, como excursiones, paseo en bicicleta por sus cascadas, canopy o tirolina, puenting, bungee jumpig, barranquismo, escalada en roca entre otras. También es conocida por sus fuentes de agua termal y su animada vida nocturna.
Su agradable clima durante todo el año, con temperaturas más cálidas que la media de las ciudades ubicadas en los Andes, y su emplazamiento estratégico, hacen de Baños un lugar ideal para hacer base durante tu visita a Ecuador. Desde aquí es posible visitar muchos otros lugares y regresar por la noche a dormir. Los lugares de interés más cercanos, son el Volcán Chimborazo, la ciudad amazónica del Puyo o el valle de Patate.
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CUENCA, UNA JOYA DE LA ARQUITECTURA
Cuenca, como la conocemos la mayoría, o Santa Ana de los Cuatro ríos de Cuenca se encuentra al sur de Ecuador, a unas 8 horas de viaje por carretera desde Quito o a 5 horas desde Guayaquil. Igualmente, dispone de un aeropuerto muy bien conectado.
Cuenca, al igual que Quito, también es una ciudad patrimonial y muy apreciada por su arquitectura colonial. Sus estrechas calles adoquinadas y sus casas con patios internos recuerdan mucho a algunas ciudades españolas. Son muchos los bellos hoteles construidos en antiguas casas de estilo colonial y la decoración en mármol y oro de sus iglesias y algunos edificios públicos la hacen una ciudad majestuosa.
Otro de los valores que la determinó para ser ciudad patrimonial fueron las costumbres y tradiciones de los cuencanos, entre ellos su distintiva gastronomía con platos elaborados a base de maíz y otros productos locales que se pueden degustar en reputados restaurantes como en mercados públicos.
Se puede visitar casi toda la ciudad a pie. Dar un paseo por uno de los cuatro ríos que atraviesan la ciudad y observar las casas coloniales que parecen sostenerse unas a las otras, es una muy buena idea para conocer más a fondo la ciudad. Visitar el museo antropológico de Pumapungo también es muy interesante ya que ofrece un resumen de la mayoría de etnias o grupos indígenas que habitan en el Ecuador. Así mismo, el museo pone en valor las ruinas de la antigua ciudad Inca de Tomebamba donde se fundó la actual ciudad de Cuenca.
Cuenca también es famosa por albergar las mejores tiendas de sombreros de Paja toquilla o Sombreros Panamá. Varios de ellos son tejidos por manos cuencanas y vendidos en todo el mundo. Otra de las herencias artesanales presentes son sus joyerías, donde destaca el arte de elaborar bellas joyas en filigrana de plata.
ZARUMA, LA CIUDAD ATRAPADA EN EL TIEMPO
A Zaruma se puede llegar en unas 5 horas de camino desde Guayaquil o Cuenca, hacia el sur.
A pesar de que esta ciudad está un poco alejada del resto de las principales ciudades de Ecuador, su visita vale mucho la pena por su enclave único y sus casas patrimoniales. Esta ciudad está emplazada en lo alto de una montaña a la que se accede a través de zigzagueantes caminos. Aquí la temperatura es cálida a pesar de estar ubicada en la cordillera de los Andes.
La presencia de oro en la zona dio origen a la ciudad desde épocas pre-hispánicas, pero el periodo de máximo esplendor de la minería fue entre los años 1875 a 1950. Cuando varias compañías inglesas, estadounidenses y francesas se asentaron en el lugar. Este boom por el oro atrajo el asentamiento de familias de varios orígenes y junto a ellos sus tradiciones y forma de vida. El legado que dejó la fiebre del oro ecuatoriana fue el minucioso trabajo en madera de las casas que actualmente se exhiben como un museo activo al aire libre.
Para disfrutar de esta ciudad se debe caminar por sus irregulares calles y admirar las coloridas casas que presentan hermosos balcones, ventanales y otras ornamentaciones en madera. Mientras se pasea verán que la ciudad huele a café, ya que en los valles aledaños es muy frecuente encontrar cultivos de café. No duden en entrar a una cafetería a tomar el café zarumeño con tigrilo (un plato típico a base de plátano macho, queso y huevo).
No se pueden ir de Zaruma sin antes visitar una antigua mina de oro convertida en museo, para conocer de mejor manera como fue la vida minera en tiempos pasados.
Desde Zaruma se puede acceder a otros lugares recomendados y no tan conocidos del sur de Ecuador como el bosque petrificado de Puyango, la comunidad de Saraguro, Loja, el Parque Nacional Podocarpus o la longeva ciudad de Vilcabamba.
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